A veces confundo la alegría con la pena
y no sé si lloro o me muero
no sé si grito o voceo.
Tal vez tú
mientras sueñas con castillos
con el viento y las alturas
sepas decirme si quiero o puedo.
Dímelo suspirando
son las tres de la mañana
y las palabras me molestan.
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