Delirio Amoroso, de Alda Merini



Título: Delirio Amoroso

Autor: Alda Merini

 

Información técnica:

Editorial: Altamarea

Publicación: 2020

Precio: 10,90€

ISBN: 9788412204292

Número de páginas: 96

 

Sinopsis:

Amor, locura, sacrificio y poesía. Estos son los mimbres de una narración a la vez lúcida y delirante que arrastra al lector entre los claroscuros de la locura concebida como estado existencial, como impulso creativo del que brotan la vida y la escritura. Fruto de una necesidad casi instintiva, estas páginas documentan la época más oscura y más luminosa de la autora: los años de su amor maldito por un hombre "austero, silencioso y temible", vividos entre manicomios y centros de rehabilitación mental, en los tétricos laberintos de la enfermedad mental, donde se esconden verdades tan profundas como insospechadas y donde retumba, dulce y desgarrador, el eco de este delirio amoroso.

 

Reseña:

Delirio amoroso es un diario que más bien podría denominarse poemario. Alda Merini nos muestra aquí qué significa ser poeta y terminar en un psiquiátrico loca de amor de una manera inexplicablemente bella.

Mientras leía el libro lo único que me apetecía hacer era subrayar todas y cada una de las palabras que escribió la autora y no solo eso, sino que no dejaba de hacerme preguntas: ¿Qué es locura? ¿Qué es ser poeta? ¿Qué es Dios? Y lo más importante, ¿qué es el amor?

Todas estas preguntas no llega a responderlas la autora y si lo hace, como en el caso de la locura, lo que nos ofrece son pequeños ensayos filosóficos que no hacen más que provocar a tu cerebro, provocar a tu imaginación y hacer que levantes la cabeza del libro y reflexiones sobre qué piensas tú de esto.

Leía hace poco El perfeccionista de Juan Ramón Jiménez editado por editorial Fundamentos, y , al en la introducción, mientras cuentan su biografía aparece un fragmento (uno de muchos) en el que habla de los poetas de la siguiente manera:

«En algunas ocasiones pensó que el mundo sería un lugar más civilizado y más cortés si poetas, filósofos e historiadores fueran al grano. No es que no hubiera sitio para “poetas ruidosos, hasta estentóreos, del llanto y de la risa”, pero “¿no es bueno también que los haya callados y serenos para cuando necesitemos en la vida serenidad y delicadeza? ¡Quién pudiera ser un poeta de estos! Ser de los que ayudan con su canto a cerrar la herida, no a abrirla”.».

Al igual que Juan Ramón Jiménez, Alda Merini no era una poeta callada y serena, sino que era ruidosa, y no ayudaba a cerrar la herida, sino que la abría hasta dejar ver los huesos que hay debajo. Esta sensación de herida abierta es con la que te quedas después de leer este libro, alguien ha cogido todas sus heridas y te las ha mostrado mientras sangran y tú tienes que decidir qué hacer con ellas.

Un libro increíblemente recomendado. 

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